Para ti nunca passei de um bloco
de mármore. Esculpiste nele o meu corpo,
um corpo de mulher branco e formoso,
em que não viste nada a não ser pedra
e o orgulho, isso sim, do teu trabalho.
Nunca imaginaste que eu te amava
e que tremia quando, docemente,
me modelavas os seios e os ombros,
ou alisavas as coxas e o ventre.
Hoje, estou num jardim, onde suporto
os rigores do frio pelo Inverno,
e no Verão aqueço de tal modo
que nem sequer os pardalitos vêm
pousar nas minhas mãos pois estas queimam.
Mas, de tudo isto, o que mais me dói
é baixar a cabeça e ver a placa:
”Nu de mulher”, como há tantas outras.
Nem te lembraste de me dar um nome.
Trad.: Inês Dias
Luz del medio díaAmalia Bautista – Desnudo de Mujer
Para ti nunca fui más que un pedazo
de mármol. Esculpiste en él mi cuerpo,
un cuerpo de mujer blanco y hermoso,
en el que nunca viste más que piedra
y el orgullo, eso sí, de tu trabajo.
Jamás imaginaste que te amaba
y que me estremecía cuando, dulce,
moldeabas mis senos y mis hombros,
o alisabas mis muslos y mi vientre.
Hoy estoy en un parque, donde sufro
los rigores del frío en el invierno,
y en verano me abraso de tal modo
que ni siquiera los gorriones vienen
a posarse en mis manos porque queman.
Pero, de todo, lo que más me duele
es bajar la cabeza y ver la placa:
«Desnudo de mujer», como otras muchas.
Ni de ponerme un nombre te acordaste.